Este proyecto contribuirá en el cumplimiento de la política y legislación ambiental europea. Las actuales estrategias públicas buscan avanzar en la preservación ambiental y, por lo tanto, en la calidad de vida de los ciudadanos, mediante la protección de la biodiversidad y los ecosistemas. Por tanto, es necesario administrar adecuadamente los residuos generados, asegurando un medio ambiente limpio y saludable, así como promover el uso responsable de los recursos naturales por parte de las empresas, los gobiernos y la sociedad.
Los objetivos del proyecto se ajustan a las estrategias públicas enfocadas entorno a la economía economía circular, ya que, el proyecto aborda la reducción del impacto ambiental asociada a la gestión del bagazo y la levadura. Así mismo, mediante este proyecto se pretende reducir el impacto asociado a la producción de piensos para acuicultura, mediante el desarrollo de nuevos ingredientes que promueven el uso eficiente de los recursos. Se prevé que todo ello contribuya al avance de la UE hacia una economía circular y verde.
La producción de cerveza tiene un doble impacto ambiental asociados a la propia producción de la cerveza y la gestión de los subproductos generados durante su producción. Los subproductos mayoritarios generados durante la producción de la cerveza son el bagazo de cerveza con un porcentaje entorno a un 80 % y la levadura con un porcentaje entorno al 10 %. Actualmente, en la mayoría de los casos, la levadura se gestiona conjuntamente con las aguas residuales, mientras que el bagazo se utiliza en fresco para alimentación animal y producción de biogás, mientras que la fracción restante (alrededor de un 20%) se deposita en vertederos, lo que conlleva la pérdida de un producto valioso con alto valor para otras aplicaciones. Por tanto, aunque el uso de estos subproductos para el consumo humano o incluso con fines farmacéuticos y cosméticos podría ser una opción a tener en cuenta, se necesita una solución capaz de hacer frente a los grandes volúmenes generados. La alternativa de producir piensos para la acuicultura implica la mayor eficiencia de conversión de proteína (30%) con respecto a otros subproductos provenientes del pollo (25%), la carne del cerdo (15%) o la carne de vaca (5%).
Por otro lado, la producción acuícola mundial está aumentando debido a la creciente demanda de pescado. Los alimentos utilizados actualmente en la acuicultura actuales provienen en gran medida de la harina de pescado (FM) y los aceites de pescado (FO). Aproximadamente el 65% de FM global (alrededor de 4,8 millones de toneladas) se utiliza en la producción acuícola, y en el caso de los FO (alrededor de 1 millón de toneladas) se destina en un 83%. Un estudio reciente ha demostrado que la sustitución de la FM por otros ingredientes alternativos, como la soja o la colza, implican un menor impacto ambiental por tonelada de agua. Por tanto, la reducción de la dependencia de la acuicultura sobre los recursos marinos depende de la mejora de las eficiencias de los piensos y la sustitución de la harina de pescado y el aceite de pescado. Por lo tanto, los subproductos de cerveza emergen como una alternativa potencial para reemplazar la harina de pescado debido a su amplia disponibilidad a nivel europeo, sus características nutricionales y en base a resultados preliminares obtenidos en otros proyectos (proyecto Aquadiet).